Cada vez son más estrictas las normas que regulan la emisión de gases contaminantes en los vehículos. Y eso supone que al llevar el coche a la ITV aumenta la probabilidad de que no la pases. Fundamentalmente en coches que ya tienen bastantes años.
Y no es plato de buen gusto para nadie que te tiren en la ITV y no poder mover el coche hasta subsanarlo.
Para evitarlo, lo ideal es llevar un correcto mantenimiento del vehículo, hacerle los cambios de filtro y aceite cuando marca el fabricante y llevarlo a revisiones periódicas durante toda la vida del vehículo.
Pero además, existen unos aditivos que te pueden servir para hacer una limpieza exprés y que las emisiones de gases se reduzcan aún más.
Veamos cómo.
Un motor sucio y con sedimentos no solo contamina más. También consume más combustible y es menos eficiente. Los aditivos específicos están formulados para conseguir que reducir las emisiones de CO realizando una limpieza de residuos en el sistema de combustión del motor.
Hay aditivos para la reducción de gases tanto para motores de gasolina como diesel. Y su aplicación es muy sencilla, puesto que basta con echar el líquido en el depósito de combustible y circular unos kilómetros.
En realidad hay muchas marcas de aditivos para reducir emisiones. Sin embargo, no todos se utilizan de la misma manera.
En algunos casos, el aditivo de gases se tiene que echar con el depósito lleno de combustible (para mantenimiento). En otros, con el depósito en reserva (pre-ITV). ¿De qué depende? De la composición del aditivo.
Por eso queremos recomendarte que hagas siempre caso de lo que especifique el fabricante del aditivo. Léete la letra pequeña hasta el final y asegúrate de seguir sus instrucciones. Lo último que quieres es dañar el motor, ¿cierto?
Lo que sí que parece que todos tienen en común es que tras añadir el aditivo para reducir la emisión de gases del coche, tienes que circular por autovía (preferiblemente) con marchas bajas y dejando que el motor vaya a altas revoluciones durante varios kilómetros.
Esto no significa que tengas que creerte un piloto de fórmula 1, poner al límite el velocímetro del coche y saltarte los límites de velocidad. Para que te hagas una idea podrían ser un mínimo 30 km a 80 km/h en cuarta.
El motivo de hacerlo así es porque el aumento de temperatura favorece el efecto del aditivo para que esa carbonilla y restos acumulados en filtros, inyectores y resto del circuito, se calcinen y se expulsen.
Las marcas más reconocidas del mercado son: Wynn’s, Liqui Moly, Metal Lube, Bardahl, IADA… La elección dependerá de factores como la antigüedad de tu coche o la conservación del motor. Lo ideal es que consultes en tu taller mecánico de confianza para que te den una respuesta específica y personalizada.
La respuesta a esta pregunta es que nadie te puede ofrecer una garantía 100% de que si lo utilizas antes de ir a la ITV vaya a pasar la prueba de emisiones de gas. Sin embargo, la inversión es pequeña y bien usado no daña el motor.
Sin duda, en vehículos con mucha antigüedad, que además consumen más, este tipo de aditivos son una solución muy económica para la reducción de gases antes de ir a pasar la ITV y también para mantener el circuito limpio y optimizar lo posible el rendimiento.
Porque la realidad es que si estos aditivos no te funcionan, la alternativa es hacerle una limpieza de inyectores profesional. Una opción bastante más cara, pero que si tienes mucho aprecio al coche, te merecerá la pena conservarlo.
¿Aún con dudas? Lo ideal es pasar por el taller antes de ir a la ITV para realizar un chequeo previo, midiendo incluso los gases contaminantes.
Recuerda que si el resultado es negativo, solo tendrás la opción de mover tu coche para llevarlo al taller, y puede que además te toque pagar recargo.
Pide cita en Euromaster para el servicio pre-ITV y acude tranquilo al examen técnico.