A la hora de comprar neumáticos, muchos suelen pensar que se trata de un producto sencillo, negro y redondo. Sin embargo, un neumático es un producto extremamente complejo que exige un proceso de fabricación largo y minucioso, necesario para conseguir una calidad de las ruedas perfecta.
Un neumatico es un concentrado de tecnología. Para hacer un neumático se utilizan más de 200 compuestos que podemos agrupar en 5 categorías:
Antes de empezar la fabricación, se tienen que preparar y tratar los diferentes elementos. La proporción en que se utiliza cada elemento depende del tipo de neumático que se quiere fabricar.
En esta etapa se apilan en plano sobre un tambor los distintos componentes del neumático, cada uno en una posición y en un orden específico. Se empieza por la goma interior, que tiene que estar estanca al aire y agua, se sigue poniendo la lona de carcasa y los aros metálicos, y se termina añadiendo diversos tipos de goma de refuerzo.
El neumático empieza a moldearse, pasando de la forma cilíndrica a la de anillo. Este cambio de forma se consigue gracias al tambor cilíndrico que se infla o desinfla en función de lo que se requiera en cada momento. El neumatico “crudo” no tiene todavía las propiedades necesarias para su uso: estas se obtienen en durante la fase de cocción en el molde. Durante esta fase, que dura unos 10 minutos a 150º, se produce el proceso conocido como vulcanización, que permite al neumático de adquirir resistencia, firmeza y elasticidad.
Tras la cocción, el neumático pasa por unos estrictos controles de calidad manuales y automáticos que hacen que el neumático esté preparado para la venta en cualquiera de los centros Euromaster. Ven y te ayudaremos a elegir los más adecuados para tu vehículo.