Hoy en día, todos los coches presentan distintos tipos de dispositivos eléctricos en su interior, cuyo funcionamiento depende directamente del rendimiento de la batería del vehículo. La carga y desgaste de la batería del automóvil termina tarde o temprano por disminuir la vida útil de la misma, tal y como ocurre por ejemplo, en los teléfonos móviles, pero por supuesto, a una escala mayor.
En el momento en que a la batería empieza a costarle reponer su carga y comienza a desgastarse más rápidamente, otros elementos del vehículo pueden ver comprometido su funcionamiento. Además, tarde o temprano, el automóvil comenzará a encontrar dificultades a la hora de arrancar el motor, llegando a convertirse en una misión imposible cuando el desgaste sea excesivo.
Y por si esto fuera poco, la batería del vehículo también cobra un papel fundamental en términos de seguridad. Un fallo en la batería puede provocar, por ejemplo, un error en el funcionamiento de las luces, con el riesgo que esto supone si se circula por la noche. O podría traducirse también en un error a la hora de poner en marcha los limpiaparabrisas en un día de lluvia abundante, afectando del mismo modo, directamente a la visibilidad del conductor y por consiguiente, a su seguridad y a la del resto de integrantes del vehículo.
Es por ello que siempre debemos permanecer atentos al estado de la batería de nuestro coche y ante el más mínimo signo de desgaste, debemos acudir a nuestro taller de confianza para revisar su estado.
Es imposible afirmar de manera categórica cada cuanto tiempo se debe cambiar la batería del automóvil. Como suele ocurrir con el resto de elementos mecánicos, todo dependerá de la calidad de la marca utilizada, el uso que se le dé al automóvil y las condiciones que ésta tenga que soportar.
Por ejemplo, las condiciones climatológicas desfavorables en materia de temperatura son especialmente perjudiciales para la salud de la batería. Así, en zonas característicamente frías, es bastante más probable que la batería se desgaste mucho antes mientras el coche se encuentra estacionado. De ahí, que en estos casos se deba ser algo más cuidadoso.
Pero si tuviéramos que quedarnos con un periodo de tiempo aproximado como referencia para cambiar la batería del vehículo, diríamos que la mayoría de automóviles empiezan a necesitar cambiar su batería cada cuatro años.
⇒En cualquier caso, como comentábamos, la reducción o el aumento en su durabilidad depende de distintos factores. Además de la marca y modelo utilizados, estos son varios de los condicionantes a tener en cuenta: