Diferencia entre autopista y autovía: Multas, velocidades e información útil

 27/11/2022

Diferencia entre autopista y autovía: multas, velocidades e información útil

Casi todos los conductores tienen la sensación de que las autopistas y las autovías en nuestro país son iguales. Algo lógico, porque tienen muchas similitudes. Sin embargo, sí que tienen algunas diferencias que es importante conocer a la hora de circular por ellas.

Vamos a ver qué tipo de vía es cada una de ellas y qué diferencias existen entre ambas. Además, derribaremos un falso mito que te ahorrará más de un disgusto.

Qué es una autopista y qué es una autovía

Según la DGT, en el año 2019, hay en España 15.000 kilómetros de autopistas y autovías, lo que supone un 10% de la red nacional de carreteras y que soporta el 55% del tráfico (más de la mitad).

Lo cierto es que no es de extrañar que las usemos tanto: contamos con una de las redes de autovías y autopistas más extensas y mejor conservadas de la Unión Europea.

La realidad es que las autopistas y las autovías comparten grandes similitudes, de ahí la confusión de algunos conductores. Por eso, vamos a empezar por aclarar qué es exactamente cada una de ellas y después destacaremos cuáles son las diferencias claras entre ambas.

Qué es una autopista

Según la Ley 37/2015, de 29 de septiembre, de carreteras, una autopista es “una carretera especialmente proyectada, construida y señalizada para la exclusiva circulación de automóviles” y cuenta con las siguientes características:

 

  • No tienen acceso a las mismas las propiedades colindantes. Para ello se crean las vías de servicio.
  • No pueden cruzar, ni ser cruzadas a nivel, por ninguna otra vía de comunicación o servidumbre de paso. Ni trenes, pasos de peatones, ni pasos por poblaciones, etc.
  • Constan de distintas calzadas para cada sentido de la circulación, y están separadas entre sí (...) por una franja de terreno no destinada a la circulación.

 

Las autovías y qué tienen en común con las autopistas

Por otro lado, las autovías son aquellas carreteras que no reúnen todos los requisitos de las autopistas, pero que sí tienen calzadas separadas para cada sentido de circulación y las mismas limitaciones de accesos con respecto a las propiedades colindantes. También carecen de cruces a nivel.

 

Por lo demás, comparten los límites de velocidad máxima y mínima, que son 120 km/h y 60 km/h respectivamente.

 

Ni por autopista ni por autovía pueden circular jamás peatones, vehículos de tracción animal, animales de montura o carros de tracción manual.

 

Diferencias entre autopista y autovía

Para empezar con las diferencias entre ambos tipos de carreteras, las autovías no son de pago en ningún caso, van financiadas y mantenidas o bien por el Estado o bien por la Comunidad Autónoma correspondiente.

Las autopistas son todas de pago: en unos casos el coste lo paga el usuario, es decir, el conductor y en otros casos se trata de un peaje “en la sombra”. Este último lo paga el Estado o la Comunidad Autónoma de la que dependa esa autopista.

La determinación de si es de pago o no para el usuario se recoge en la concesión correspondiente (la constructora asume el coste de la construcción y mantenimiento durante los 30 o 40 primeros años, a cambio de una compensación económica que se mantiene durante toda la vigencia del contrato).

Otra de las diferencias es que por las autovías, si así lo indica en el acceso, sí que puede estar permitida la circulación de ciclistas (que son vehículos no motorizados).

En algunas autovías puedes encontrar, por ejemplo, paradas de autobuses interurbanos, algo impensable en el caso de las autopistas, que son carreteras de alta capacidad proyectadas para altas velocidades.

Sí que encontrarás en las autopistas vías de servicio, que son obligatorias al menos cada 2 horas de conducción, para facilitar el descanso de los conductores y para el repostaje de vehículos.

Además, algunas autovías transcurren por tramos urbanos, algo que tampoco se concibe en una autopista.

Cuidado con los mitos sobre velocidades y radares

Existe una creencia popular de que como las autopistas son de pago, no están controladas por los radares de la DGT y la guardia civil. Al fin y al cabo, son vías diseñadas para que los coches circules a grandes velocidades y, puesto que cuentan con varios carriles para cada sentido y calzadas independientes, son de lo más seguras en cuanto a firme y trazado, ¿no es verdad?

 

Pues sí, el tipo de vía invita a pisar a fondo el acelerador y disfrutar de la potencia del motor de tu coche. Pero eso no significa que esté libre de radares y controles por parte de las autoridades competentes.

 

Así que mucho cuidado: aunque estén gestionadas por una empresa concesionaria, en las autovías también puedes encontrarte con radares fijos, móviles o incluso que les sobrevuelen los helicópteros Pegasus. Y aunque, en el momento en el que se escribe este artículo, aún estén en fase de pruebas, se prevé que no tardando mucho se incorporen cinemómetros a los drones de vigilancia con los que ya nos vigilan desde la DGT. Ya conoces las similitudes y las diferencias entre autopista y autovía. Lo más importante es que priorices la seguridad al volante, que no está reñida con el disfrute. Y que mantengas tu vehículo siempre a punto y en buen estado. La tranquilidad solo depende de ti: en Euromaster cuentas con una extensa red de talleres con profesional altamente cualificado para que nada estropee tus desplazamientos. Consulta nuestros servicios.

 

 

 

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