Un montaje de los neumáticos correcto es un aspecto fundamental de cara a garantizar un nivel óptimo de seguridad en la circulación de cualquier tipo de automóvil. Por eso, siempre es imprescindible encomendar esta labor a profesionales.
En el caso de vernos obligados a cambiar alguna rueda del vehículo debido a una situación extrema o excepcional, como puede ser un pinchazo en carretera, siempre deberemos confiar la revisión de la rueda y su puesta a punto a un taller profesional tan pronto como nos sea posible.
En la actualidad, se ha puesto muy de moda la venta de un kit de herramientas que facilita el desmontaje y montaje de neumáticos casero. Es importante insistir acerca de la peligrosidad de esta práctica, lejos de la supervisión y los medios dispuestos por un taller profesional. No podemos olvidar que es nuestra seguridad y la de nuestros acompañantes la que está en juego.
Otro parámetro para comprobar su equivalencia es su diámetro exterior, el cual no debe diferir en más de un 3% ni arriba ni abajo con la monta homologada. Además, el perfil de llanta de montaje deberá corresponder siempre al del neumático. Para saber si unos neumáticos determinados son equivalentes con tu vehículo antes de tomar la decisión final de cara al montaje, te recomendamos que lo consultes en nuestra tabla de equivalencia. De este modo, sabrás que no te equivocas y que estás escogiendo el modelo adecuado.
De no tratarse de neumáticos equivalentes, podrían tener consecuencias negativas en relación a la manejabilidad y estabilidad del automóvil y por lo tanto, a la seguridad de sus ocupantes.
La principal señal para descubrir una alineación o equilibrado incorrectos es un desgaste anómalo de los neumáticos en alguna parte aislada de los mismos, así como en el centro o en los bordes. En caso de percibir un deterioro desmesurado de este tipo, te recomendamos que acudas lo antes posible a tu taller de confianza para que evalúen la causa del problema.
El control de la presión sí es una medida que cada conductor debe llevar a cabo periódicamente de manera autónoma, independientemente del montaje de las ruedas en el taller. Recuerda siempre mantener ese nivel de presión recomendado para circular y comprobar su estado cada poco tiempo, principalmente si utilizas el vehículo habitualmente o si piensas realizar un viaje largo.