Si tu coche ya tiene algunos años seguro que te has dado cuenta de que los faros ya no se ven tan brillantes y transparentes como el primer día. Con el tiempo se han ido poniendo blanquecinos. Pero no te preocupes, pulirlos es muy fácil y quedarán como nuevos.
Es algo que apenas se nota cuando ocurre, porque el cambio es muy lento: poco a poco van volviéndose ligeramente translúcidos. Y si no conduces de noche, no te das cuenta de que la intensidad de la luz es menor.
Pero las luces del coche son un elemento de seguridad. Algo que tener muy en cuenta a la hora de realizar el mantenimiento del coche y que también puede darte algún que otro dolor de cabeza para pasar la ITV.
En este artículo vamos a ver porqué ocurre y cómo puedes solucionarlo.
Quizá te estés preguntando por qué los cristales de los faros se deterioran a tan corto plazo.
La respuesta es sencilla: no son de cristal sino de policarbonato de plástico. Un material menos resistente al calor y al tiempo.
Las primeras luces de coche sí que iban protegidas por cristales. Pero en la década de los 90 se empezaron a sustituir por lentes de policarbonato. Esto redujo el peso de los faros y además mejoraba la transmisión de la luz.
Por contra, son mucho menos resistentes y poco a poco van perdiendo la transparencia.
Las causas de la aparición de una capa blanquecina ligeramente opaca son básicamente dos:
Meteorológicas: lo que más les afecta es la exposición a los rayos solares. Pero también la acción del viento, la arena o los arañazos ocasionales.
Temporales y de uso: no deja de ser una pieza de plástico, por lo que con el tiempo pierde propiedades. Además, si las lámparas son halógenas emiten mucho calor, con lo que se acelera el proceso.
Aquí tienes un consejo que te hará ahorrar dinero: si esperas mucho tiempo y no los pules a tiempo, los faros del coche pasan de estar blanquecinos a amarillos. En ese caso el deterioro puede ser tan grande que a pesar de pulirlos, tengas que cambiar los faros de tu coche.
Así que al menor síntoma de que necesitan pulirse, hazlo. El cambio de faros es muchísimo más caro.
A continuación vas a poder comprobar que no es tan difícil hacerlo.
Ya conoces las causas de porqué se deterioran, vamos ahora a ver la solución: pulir los faros del coche.
Se trata de un proceso muy sencillo gracias al cual recuperarás la transparencia y brillo de los faros. Con un poco de tiempo y pericia vas a poder hacerlo sin ayuda.
El pulido de faros consiste en lijar una pequeña capa del exterior, la que está deteriorada, y después pulir y darle brillo.
El proceso completo es es el siguiente:
Primero se limpian bien los faros. Eliminando los restos de insectos y polvo. Con agua y jabón natural tendrás muy buenos resultados. No utilices otros productos que puedan empeorar el estado del cristal.
A continuación, después de proteger la zona alrededor de los faros para no tocarla, toca lijar: en círculos y mojados en agua. Empieza con una lija gruesa (de grano entre 500 y 800) y después pasas a la de 1000 y la más fina (de grano 2000) la dejas para el final. Así quedará suave la superficie. Más adelante veremos cómo hacerlo de forma casera.
Al acabar de lijar, tienes que volver a dejar la superficie de los faros limpia. Estará blanquecina, pero no te asustes. Falta el último paso que es el de pulir para que recupere la transparencia. Necesitarás un pulimento líquido aplicado en círculo y que tras varias pasadas conseguirá el efecto deseado.
Como ves no requieren de mucha pericia. Pero sí que hay diferentes materiales para hacerlo. Sigue leyendo que te damos todas las opciones para pulir los faros de tu coche de forma casera.
Hay varias opciones para hacerlo tú mismo. La técnica ya la conoces, ahora vamos a ver con qué lijar y pulir.
Hay una opción muy sencilla y barata que es comprar un kit de pulido de faros. En ellos se incluyen los tres tipos de lijas que necesitarás así como el líquido pulimento. Siguiendo las instrucciones al pie de la letra los resultados son espectaculares.
Si por el contrario no eres muy amigo de kits y tienes herramientas por casa que quieres usar, aquí tienes la lista de material que necesitarás:
- Agua, jabón natural y un trapo que no deje pelusas.
- Cinta de carrocero (conocida también como cinta de pintor) para proteger la chapa del coche alrededor de los faros.
- Lijas de agua: que no son más que lijas para trabajar con superficies húmedas. Necesitas de 3 grosores diferentes (800, 1000 y 2000).
- Y un líquido específico para pulir.
Puedes lijar manualmente, con movimientos circulares, u optar por usar discos de lija redondos para la taladradora.
Hay otros métodos más de estar por casa que parece que funcionan, como el uso de pasta de dientes blanqueante. Este tipo de productos tienen un componente abrasivo que ayuda a eliminar esa capa superficial que está deteriorada.
Nuestra recomendación es que lo pruebes primero en una pequeña zona de un faro. En lugar de lijar, le pones pasta de dientes y frotas en círculos… Si ves que mejora, hazlo con el resto.
Otra opción es utilizar una mezcla de bicarbonato y vinagre blanco a partes iguales.
Pero francamente, los productos que se venden con productos específicos para pulir los faros del coche son muy baratos y no te la juegas con experimentos.
¿Has revisado el estado de los faros de tu coche? Prueba a pulirlos y nos cuentas cómo te ha ido, mientras tanto, puedes echar un vistazo a nuestros servicios sobre faros.