El chaleco reflectante ha sido un aliado fundamental en la seguridad vial a lo largo de la historia. Desde su invención ha desempeñado un papel crucial en la protección de conductores, peatones y trabajadores en la carretera.
El chaleco reflectante tiene sus raíces en la necesidad de aumentar la visibilidad de personas en situaciones de baja luz o emergencia: es una herramienta esencial para reducir accidentes y proteger vidas.
Su importancia radica en su capacidad para hacer que las personas sean más visibles en condiciones adversas, como la oscuridad, la lluvia o la niebla. Esto ayuda a prevenir colisiones y facilita la respuesta de los servicios de emergencia en situaciones críticas.
En este artículo, descubrirás todo lo que tienes que saber sobre el chaleco reflectante obligatorio, la normativa legal que lo rodea y cómo usarlo correctamente.
En España es obligatorio desde 2004 llevar un chaleco reflectante en el interior del vehículo. Al menos uno, aunque comprobarás más adelante que merece la pena llevar más de uno o utilizarlos incluso cuando no es obligatorio.
Concretamente, es en el artículo 118 del Reglamento General de Circulación donde se establece la obligatoriedad de llevar un chaleco reflectante.
Literalmente dice: “Los conductores de turismos, de autobuses, de automóviles destinados al transporte de mercancías, de vehículos mixtos, de conjuntos de vehículos no agrícolas, así como los conductores y personal auxiliar de los vehículos piloto de protección y acompañamiento deberán utilizar un chaleco reflectante de alta visibilidad, certificado según el Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre, [...] que figura entre la dotación obligatoria del vehículo, cuando salgan de éste y ocupen la calzada o el arcén de las vías interurbanas”
Si vas a conducir en otros países, infórmate antes de sus normativas de circulación, porque van introduciendo progresivamente la obligación de llevar un chaleco reflectante. Por poner algunos ejemplos, en Alemania no fue obligatorio hasta 2014. Y en el continente americano, Chile fue pionero obligando a los conductores a llevar uno desde 2016, lo que redujo drásticamente los accidentes de atropellos en sus carreteras.
En momentos críticos, el chaleco reflectante emerge como un elemento vital para garantizar tu seguridad y la de quienes te rodean. Su uso se vuelve imperativo en situaciones de emergencia y cuando las condiciones de visibilidad se ven mermadas. En esta sección, exploraremos en detalle cuándo debes utilizar este imprescindible accesorio.
Una vez que comprendes la importancia de utilizar el chaleco reflectante en situaciones críticas, es fundamental que te asegures de ponértelo bien y cuidarlo para asegurar su efectividad.
Es muy sencillo, ajústatelo, pero que no te apriete. Si tiene cierres o broches, empléalos para que no se te mueva y asegúrate de que las bandas reflectantes estén bien distribuidas en el chaleco, cubriendo tus hombros, torso y espalda.
Si lo usas poco no necesitas hacerle ningún tipo de mantenimiento. En caso de que forme parte de tu uniforme de trabajo, asegúrate de que la tela reflectante está en perfecto estado o reemplázalo.
En el vehículo solo es obligatorio llevar un chaleco reflectante. Pero en caso de tener que parar solo pueden salir del vehículo personas que lleven el chaleco puesto, así que nunca está de más llevar más de uno, para los pasajeros.
Si no lo llevas, la sanción administrativa es de 200 €, pero no pierdes puntos. Aunque si lo piensas bien, no merece la pena jugársela por lo poco que cuestan, y menos si estamos hablando de garantizar tu seguridad y la de los demás.
Pero no basta con llevarlo en el vehículo, lo que es obligatorio es llevarlo puesto cuando salgas del vehículo. Así que procura tenerlo a mano, en la guantera o bolsillos laterales de la puerta. Si lo pones en el maletero tienes que salir descubierto a por él.
¿Cómo elegir un buen chaleco reflectante? Es muy fácil, asegúrate de que está homologado (normativa europea EN-471). Son de color amarillo aunque hay algunos naranjas o incluso rojos y deben llevar 2 bandas horizontales reflectantes de 5 cm de altura mínima.
Recuerda llevarlo ajustado, pero sin que te estorbe o resulte incómodo.
Si lo llevas en el coche, utiliza la guantera o un lugar accesible para el conductor para llevarlo. Si eres peatón, y vas a caminar de noche por la carretera, o ciclista, lleva el chaleco en tu bolso o mochila
Aunque solo es obligatorio llevar uno dentro del vehículo, lo recomendable es tener al menos un chaleco reflectante por cada ocupante. Esto asegura que todos estén protegidos en caso de una emergencia.