El inflado con nitrógeno incluye:
Se recomienda hinchar los 4 neumáticos con nitrógeno.
¿Qué es más aconsejable, inflar las ruedas de tu coche con nitrógeno o con aire convencional?
El inflado de neumáticos en el vehículo es una operación que se tiende a realizar en las gasolineras antes de disponerse a recorrer un largo viaje. De este modo, nos aseguramos de que las ruedas de nuestro vehículo presentan el nivel de presión adecuado para enfrentarse a una larga cantidad de kilómetros.
Pero desde hace años, existe un método de inflado que resulta más eficaz para mantener la presión de nuestras ruedas más tiempo. Si los neumáticos llevan la presión adecuada, será más fácil alargar su vida y al mismo tiempo disminuir los riesgos de degradación o rotura. No es otro que el inflado con nitrógeno.
Inflar las ruedas del coche con nitrógeno en lugar de con aire, como habitualmente hacemos, asegura un nivel de presión más regular. Así, será mayor su durabilidad por someterse a una menor degradación y disminuir el riesgo de reventón.
Inflar las ruedas con nitrógeno no es una práctica especialmente extendida entre los utilitarios de vehículos convencionales o de carga. La causa principal en este caso es que la mayoría de gasolineras en España ofrecen la posibilidad de comprobar el nivel de presión de los neumáticos e inflarlos de manera gratuita hasta alcanzar la marca aconsejada por el fabricante del vehículo.
Pero si tenemos en cuenta que esta tendencia parece estar en clara decadencia y que cada vez son más las gasolineras que están empezando a cobrar por ofrecer este servicio, incluso podemos decir que es de agradecer la posibilidad de chequear la presión de nuestros neumáticos siempre que lo necesitemos en cualquier punto de repostaje de manera gratuita. Aunque a decir verdad, en términos de calidad y en cuanto al rendimiento, el nitrógeno resulta mucho más aconsejable que el aire convencional. La explicación se basa en que el aire convencional, aunque cuenta con un 80% de nitrógeno, posee una composición molecular más fácil de filtrar por las minúsculas grietas que posee el neumático, mientras que el nitrógeno, por su composición, tarda más en filtrarse. Además, ayuda a que la presión interna del neumático no varíe tanto como con el oxígeno, que tiende a expandirse cuando se calienta, alterando la presión del neumático.
Este último punto andemás influye directamente en el nivel de consumo del vehículo, propiciando que el motor del automóvil no se vea tan influenciado por el grado de agarre de las ruedas en lo que se refiere al consumo de combustible del mismo para completar la marcha.
La principal desventaja en relación a inflar las ruedas con nitrógeno es sin duda, que no es posible realizarlo en cualquier punto del itinerario en carretera. Para ello, se requiere de una maquinaria especial que sólo integran los talleres especializados y de la que no se puede disponer en las gasolineras de manera gratuita como ocurre con los puntos de hinchado habituales.
En cualquier caso, siempre es recomendable pedir consejo a nuestro taller de confianza y tratar de mantener cierto seguimiento en lo que respecta a la revisión del estatus del nivel de presión de los neumáticos más allá de las revisiones periódicas habituales. Especialmente, si se opta por el nitrógeno como método de inflado de las ruedas del automóvil, lo más aconsejable es solicitar una revisión profesional cada cierto tiempo para garantizar unas condiciones de seguridad y un mantenimiento adecuado del vehículo.